Un pro que esta en contra
de la sustituta que vive en su corazón con condón. Nacida en Concepción
bautizada bajo el seudónimo de Sugar. Ella y yo, somos una. Bifurca el alma
perforada con balas rellenas de miel. Discernimiento. Camina por Ejército coqueteando
con la muerte, bailarina equilibrista en sus zancos de azúcar, cruza la línea
del tren pensando en él. Maquilla el sexo con inocencia. Plastifica el cuerpo
para entregarlo a un motorista que trabaja en Pesquera San José, o falsos
santos que pagan por ver.
Todas somos prostitutas tratando de remover el
último vestigio del idealizado amor. ¡No sabes cuanto te odio, ciudad de mierda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario