Ya nada en esta vida me parece raro, ya nada me desarma, pero te veo y me siento como un bebe roto de nuevo.
No sé, no sé.... Las fantasías que se cumplen son tan raras, en vez de alegrarme me asustan.
Por qué, por qué.......
Lucho con el veneno cautivador de tu mirada, lucho con esos ojos que me hacen sentir débil.
Tengo miedo.
Se han nublado mis ojos con aguas saladas,
no es un llanto por ti, sino por mí; porque soy adicta a sentirme falsamente protegida. No quiero eso, no quiero sentirme así, pero lo necesito, necesito esta sensación para vivir, necesito llorar por no poder ser niña, por convertirme en un saco de huesos, por aprovecharme de mi aspecto, por los mil disfraces que confecciono en esos años que llamo "narcisismo existencialista".
Yo no quiero a nadie, sólo necesito inspiración para confeccionar mis disfraces, yo nunca amaré, nunca.
Sólo necesito a un hombre mayor que me haga sentir niña otra vez.
A veces, sólo te digo desconocer los motivos de mi enfermedad, aunque siempre lo he sabido.
Lo sé, lo sé....
Por favor, hazme daño pronto no me regales la incertidumbre, por favor.
Sí, quiero llorar, quiero llorar, pero por mí y lo peor es que... Es que olvidé llorar....
Lo siento, no acierto. Perdón si te hago daño al escribir desde los centros prematuramente envejecidos de mi existencia, perdona si miento, perdona si evado, si huyo y te desconcierto.
Esta soy yo, no es un disfraz. Es la verdad, sin filtros, sin interferencias e influencias, es la verdad y me aterra.
No te amo y nunca lo haré, así que, despreocúpate...
No hay comentarios:
Publicar un comentario