
Mi Fe, mis creencias, se filtran con total interferencia
devorando mi inconsciente más que violado
por el pérfido ángel de los sueños
es adicto a mi memoria llena de agujeros
revelando la única cosa real: La gran verdad,
apta para presentarse solo en sueños,
dañina si hace presencia en estado de extrema conciencia.
¿Qué hago yo sin fe? ¿Qué hago yo sin alma?
Me limito a los vagos cuestionamientos de la existencia
y sólo llego a punto muerto,
punto en el que sólo me encuentro con mi lado más lógico.
Adicta a ser otra extraña en mi cuerpo,
me despojo de la realidad impuesta
me disfrazo de victima sedienta de respuestas,
y me refugio en la fe de tu ausencia presente,
de mi presente incierto, de mi alma ausente..
mis ojos vacios y mi escepticismo tornasol,
no vengo a tu carnaval de santos de cartón,
nadie me invitó a tu casa con invitación
no soy una santa, ni una maligna flor
no soy una virgen sin corazón.
Mi Fe, mi alma sin alma,
mi cuerpo vació al mínimo e inútil cuestionamiento...
Y me pregunto: ¿De qué se trata todo esto?
Cielo e infierno
Y aquél paraíso que no encuentro.
Largos dilemas de incógnitas que sangran,
sangran en una limitada alma,
que en su inmensidad
es censurada imposibilitando la libertad de las mentes
divagando en los inútiles cuestionamientos.
El alma....
Sangra y huye dentro de sí misma
perdida y vacía:
Sangra y huye dentro de sí misma
perdida y vacía:
Se desintegra...
se desprende mi espíritu de eternidad dudosa,
desaparece mi alma…
YO:
Cuando leo este tipo de cosas escritas a los 14 o 15 años por mi,
me doy que he sido groseramente escéptica durante toda mi vida. Claro, ahora no tanto, porque he necesitado fuerzas de cosas extraterrenales para salir adelante. Supongo que de eso se trata todo esto, se trata de sentir algo que va más allá de lo visible, de refugiarse en una imagen divina, con el fin de anestesiar aquellos burdos cuestionamientos que sólo llegan a punto muerto. Ya, que en realidad: ¿Qué sería de nosotros sin la ayuda de lo que no existe?
Quizás, sí. Me he vuelto una adicta a sentirme una extraña en mi propio cuerpo, pero ya no se siente tan bien, ya no me siento libre en el pensamiento. Ahora me siento esclava de mis cuestionamientos. Anclada al sentimiento que cuando lo pienso, ya no lo siento. Se esfuma, se disuelve y desaparece en el aire, ¿Esa es el alma?
Pensando en el alma que piensa y por pensar...¿Ya no es alma?
Desarma y sangra...
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